Fisioterapia y Osteopatia

Fisioterapia y Osteopatia

lunes, 17 de junio de 2013

SUELO PÉLVICO


El suelo pélvico es un conjunto de músculos que tapizan la parte inferior de la pelvis.

Esta musculatura es muy importante ya que:

-          Junto con el transverso del abdomen participa en el mantenimiento de la postura y la correcta alineación de la columna

-          En las mujeres previene diversas patologías como la incontinencia urinaria (escapes de orina) y los prolapsos (descenso de órganos como el útero, vejiga o recto)

-          Mejora la sensibilidad sexual y aumenta la intensidad de los orgasmos en las mujeres. En los hombres prolonga y mejora la erección.

Muchas mujeres tienen debilidad en esta musculatura, por una parte debido a que en general hoy en día tenemos poca conciencia de la misma, ya que siempre ha sido tema tabú. Además hay otros factores que influyen en su debilidad son los siguientes:

-          Embarazo y parto: durante el embarazo aumenta la presión intraabdominal y el peso del bebé produce una distensión en la musculatura del suelo pélvico. El parto supone un traumatismo muy grande para esta zona aunque hay maneras de evitarlo.

-          Aumento de la presión intraabdominal debido a distintas patologías

-          Realización de ejercicio de alto impacto

-          Menopausia

-          Problemas de próstata en el caso de los hombres

-          Sobrepeso

-          Estreñimiento

Entrenamiento

Para poder fortalecer el suelo pélvico debemos entrenar la propiocepción o conciencia de la zona. Algunas formas para hacerlo son por ejemplo sentándonos en una bola de pilates (el contacto de la zona con la bola permite sentirla mejor). Nos sentamos sobre los isquiones creciendo hacia el techo . Nos podemos imaginar que estamos sentados en un bloque de hielo y queremos huir del contacto, imaginándonos como un ascensor que sube lentamente en nuestro interior desde el pubis hasta el ombligo. Podemos pensar también en aguantar la micción, subiendo los órganos pélvicos hacia arriba como si subieramos una cremallera desde pubis a ombligo.

Mantendremos la contracción durante cinco segundos y descansaremos 10 segundos.

Repetimos el ejercicio cinco veces.

El período de descanso entre cada contracción debe ser del doble del tiempo ya que una sobrecarga de la musculatura es tan perjudicial como su debilidad. Podemos empezar con una serie de 5 contracciones dos veces al día al principio e ir aumentando el número de contracciones y las series.

El ejercicio de “stop pipí” (cortar el chorro mientras estamos orinando) está totalmente contraindicado para el buen funcionamiento del suelo pélvico, ya que puede inhibir el reflejo de micción.

En Pilates se ejercita mucho el suelo pélvico, ya que siempre que se realiza trabajo abdominal se tiene que proteger la zona contrayéndolo.

La gimnasia abdominal hipopresiva protege también el suelo pélvico.

Pregunta a tu fisioterapeuta cuál es el ejercicio que más te conviene!


       




 



Irene Estébanez Aramendía

Fisioterapeuta Col 588 y Osteópata C.O.

c/Colón 22-2F (46004 Valencia)

Tel 647947183

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